Los inicios de la cocina americana.
La historia culinaria de Estados Unidos comienza con los pueblos nativos, quienes desarrollaron una dieta basada en lo que la tierra ofrecía: maíz, calabazas, patatas, pescados, carnes de caza como pavo y venado, y una variedad de frutos y hierbas autóctonas. Esta alimentación era principalmente natural y equilibrada, formando la base de lo que hoy conocemos como ingredientes esenciales en la cocina americana.
Cuando los primeros colonos europeos llegaron, trajeron consigo sus propias tradiciones y alimentos, como el trigo, el ganado y técnicas para hornear. Poco a poco, las recetas locales comenzaron a evolucionar, adaptándose a los ingredientes disponibles en América. La mezcla de estos elementos dio origen a los primeros platos típicos americanos con influencia inglesa, francesa, y africana, como en el caso de las regiones del sur donde la comunidad afroamericana influyó en lo que hoy conocemos como el “Soul Food”.